han callado
para siempre.
Con ellos se
ha ido la vida
de este
mundo de saberes
que Trump
intenta arreglar
a golpes
impertinentes
de muros
extralarguísimos
entre
Oriente y Occidente.
Sin teatro y
poesía
¿qué será
del Medio Ambiente
cuando los
cambios climáticos
fuertemente
nos arredren?
¿Qué será la
Europa libre
que fue toro
desde el vientre?
¿Y qué la
China Amarilla
y el Japón
del Sol Naciente?
Eso sin
contar con México
con el “peso”
a la intemperie
o con la
Rusia de Putin
en alerta
permanente.
Gran
tragedia nos espera
a paganos y
creyentes
por los
modos evangélicos
del tal
constructor par “terrae”
que ni nos
deja tranquilos
ni sabe bien
lo que quiere.
Con Nieva y
Leonard Cohen
lo
tendríamos “al dente”.
Detente,
detente, Trump,
trueno y
relámpago ardientes,
que la zarza
de Abraham
no debe
arder. Simplemente.
918470225
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