Kichi, alcalde gaditano,
-vaya nombre para un bicho-
ha dicho, tras reciclarse:
“voy de limpio y planchaíto”.
Pues “chiquiyo” que así sea
por las siglas y los siglos
si gobiernas para todos,
que a ello te obliga el oficio.
Vuelve a Cádiz la tacita
de plata y el oro antiguos
por lo que se la conoce
desde los viajes fenicios.
Déjate de guayaberas,
chancletas y otros distingos
que no responden al rango
al que te elevó Pablito.
Y comanda para el pueblo
sin ser izquierdoso bizco.
Entonces aplaudiré
tu cambio de lo hecho al dicho.
Antonio Burgos, ayúdame,
recompón sus estropicios
y compónle una habanera
que le trace un rumbo fijo.
Kichi o Pichi, carnaval
y zarzuela de mariscos,
se acabó lo que se daba,
hay que ganárselo, tío.
918470225
a.sotopa@hotmail.com
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