Son cuarenta días justos
de la justicia de Dios,
que nació para salvarnos
y murió en crucifixión,
los que nos quedan a dieta,
con huevos al por mayor,
verduras y lacticinios,
pero no jamón, jamón,
séase de Velez-Rubio,
de Trévelez, nieve y sol,
o de Guijuelo y Teruel,
que lo mismo en uno son.
La Cuaresma, oh, la Cuaresma,
ya no es lo que fuera, no,
pues el Carnaval del pueblo
se extiende a Resurrrección,
con “susanas” elecciones
de por medio ante Rajoy.
¿Y qué pasará por Mayo?
Por Mayo… ¡qué sabré yo!
¡Menuda marimorena!
Se está armando la de Dios
entre izquierdas y derechas,
cada cual a más peor.
¿O es el diablo el que hace suyos
los casos de corrupción?
Porque aquí nadie se abstiene.
El último…. Zas. Adiós.
a.sotopa@hotmail.com
91 847 02 25
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