jueves, 20 de noviembre de 2014

Quejíos de la tonadillera Pantoja


Ya es la hora, ya es la hora
de que ingrese la señora
en la cárcel de Alcalá.
Que calle por unos meses,
pues por sus muchos reveses
de fortuna callar ha.
Pena me da que Pantoja
caiga cual cae la hoja
que no se puede aguantar.
Pero vendió el corazón
por mucho más que un millón,
debe su culpa pagar,
igual que la están pagando
Mayte Zaldívar llorando
y el malandrín de Julián.
Y es que el pueblo de Marbella,
con su ignorancia o sin ella,
la palmó de par en par.
Isabel, ay, mi Isabel,
boca de rosa y clavel,
en la trena cantarás.
Rocío, ay, mi Rocío,
te quedaste sin tronío
y sin salve marisal.
Que mujan los toros bravos
y que se envainen los rabos
en la dehesa semental.
Palmeen los mayorales:
blanqueo de capitales
nunca se ha de disculpar.

a.sotopa@hotmail.com
91 847 02 25

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