martes, 13 de mayo de 2014

Desahogo mental/sentimental

Soy feliz porque tengo

una mujer que me ama

y a la que amo, ínsita en mí.

Es verdad que me pide

palabras y palabras, siendo yo silencioso,

pero así me llena más al vaciarme en ella.

Se entrega sin rubor y sin temor,

y a veces llora de impotencia

por no obtener respuesta al bien que dona.

Aunque enseguida se consuela

porque sabe que amar es padecer

tanto como gozar a cuerpo entero.

Dichosos de vosotros,

si como yo alcanzáis

que una mujer os dé su amor.

Mayo es propicio a ello.

Perseguidla entre flores

y podréis recoger su corazón en el camino de la vida.

91 847 02 25

a.sotopa@hotmail.com

1 comentario:

  1. Excelente Apuleyo, me es grato ver este hermoso poema; y lo mejor: el aliento que derrama en amor reconocible arriba de las propias confesadas limitaciones. Tal vez, no tantas; pero seguras por gracia allí donde el objeto de tu amor aparece por alto amante y amado.
    Un fuerte abrazo. Al

    ResponderEliminar