viernes, 16 de mayo de 2014

Congreso lasaliano Zaragoza 2014

CONGRESO LASALIANO ZARAGOZA 2014

En la augusta Zaragoza,

cabe el Ebro, río grande,

se congregan los afdanos

lasalianos magistrales

para recordar su infancia

y adolescencia claustrales

allá en Griñón –neomudéjar

edificación de arte-
en donde desarrollaron

sus afanes culturales,

con el Parque de San Pedro

oliendo a flores y a árboles

y con una Inmaculada

de azul Murillo mirándoles

mientras lustraban el suelo

de pasillos y portales,

corre que corre a la zaga

del polvo en danza girante,

o aprendían a tocar

instrumentos musicales,

con Félix y Borguñó

que daban la voz cantante,

o mondaban las patatas

de la huerta… Aire, aire

penetraba por los altos

y ojivales ventanales,

pero estábamos cautivos

por amor a Dios los frailes,

porque yo me incluyo en ellos

como uno más de los tales,

retoños de no sé cuántos

tiempos duros, purasangre,

en los que éramos objeto

del deseo de los padres.

Luego ya escolasticados

tomamos rumbos distantes,

en las escuelas gratuitas

y en los colegios pagables,

hasta que más tarde muchos

-la vida es un incunable

que se escribe día a día

con diferentes finales-
abandonamos los hábitos

colgantes y regulares,

por ansias de libertad

o por mozas liberales,

y atrevidos o insensatos

y desnudos como Adanes,

nos salimos a ver mundo,

yendo de una a otra clave:

de la pintura a la música,

del babero al laico traje,

de la obediencia más ciega

al casi un cierto desmadre

y de una casta apostura

a ser padres tutelares

en muy distintos espacios

y en muy alejadas ciudades.

Hasta hoy, que otra vez juntos

los vivos –muertos aparte,

como el llorado Marino,

aquel misionero arcángel,

o Arriscado, ese otro místico

descorazonado y frágil…,

que se fueron a los cielos

tan ligeros de equipaje-,

los vivos, repito, aquí

y ahora e igual que antes

celebramos con gran gozo

de pastores trashumantes

el habernos conocido

en nuestros tiernos umbrales

y haber podido formar

discípulos de alto alcance

construyendo coles nuevos

en los campos suburbiales

desamparados entonces

por los públicos enjuagues,

y haber engrosado listas

de inocentes mentes fáctiles

que el Estado no atendía

con los comunes caudales.

A los pobres de la tierra

solos con el culo al aire,

los dejaba a la aventura

aunque fuera responsable.

Es mayo dos mil catorce

ya en sus días terminales,

llenos de sol y de espigas

que frutecerán en panes,

y el capitán que nos manda,

el Recio Carlos Urdiales,

con un Carlos más, que es Alda,

y sus tenientes leales,

como Gregorio, Gonzalo

y el poeta Ángel Hernández…

prepararon la ocasión

que nos mantuvo expectantes:

setenta corderos párvulos

bajo el Buen Pastor La Salle

-el maestro de maestros

de las escuelas actuales-
comiendo, bebiendo, hablando

y evocando los azares

de su formación libresca

con Homero y con el Dante,

con Horacio y con Virgilio,

con Garcilaso y Cervantes,

con Mío Cid de Vivar,

con Berceo y los romances

de la lengua castellana

prístina y apasionante….

Aquí estamos y seguimos

los caballeros notables

que fuimos rompiendo lanzas

en pro de un duro combate

por la memoria perdida

en el Campo de Agramante

que es la enseñanza reglada

por LOMCES, LOGSES y parches,

continuamente variados

y eternamente tornables,

pues no dieron en el quicio,

puerto, solución o anclaje

de que hay que educar primero

para después tener clase.

Maestros, siempre maestros,

con la verdad por delante.

No cejéis en el empeño

de hacer de España una y grande,

consuetos de los doctores

que fueron Cortés y Balmes,

Menéndez Pelayo, Ortega

y otros sabios cardinales,

como Morente y Marías,

pedagogos hoy exánimes,

pero gloriosos y uncidos

cual la uña con la carne

por sus métodos modernos

sin más ley que su coraje.

Y cito, también, y a bulto,

a Pestalozzi y Montaigñe,

a María Montessori,

a Manjón, el de Ave, Ave,

Ave, María Santísima,

que en sus proyectos es clave

desde que en el Sacromonte

junto al Albaycín del baile,

recogiera a los pequeños

como su tutor y Padre,

y a José de Calasanz

por la Roma miserable

que se le salía al paso

de arrapiezos pedernales,

a Paulo Freire en Brasil,

entre favelas flotantes,

a Piaget, Freinet, Rousseau,

Decroly y más semejantes.

Estos son solo unos pocos,

la lista es interminable.

Colegas de esas vivencias…,

ante políticos hábiles

que intentan destruir todo

sin añadir nada aparte,

os pido que estéis atentos

a sembrar, que no es tan fácil,

y a hacerlo ya, por amor,

antes de que sea tarde.

En la tarde del amor

Dios nos juzgará, lasalles,

el único juez tan justo

que merece nuestro laude.

Os dejo como empecé,

perplejos, fijos y unánimes,

debatiendo lo que acerca

y no lo que aísla en balde.

Por la gran resurrección

de una enseñanza palpable

por el pueblo que predica

“no ser nadie más que nadie”;

por ajustar cuentas críticas

y cuentos tradicionales

con los que van de rositas

a un circo de liviandades;

por estar donde hay que estar

con la lengua pura y madre

que nos parió como hombres

y mujeres pariguales;

por nosotros y los otros

que en un continuo desastre,

no nos ponemos de acuerdo

en temas tan acordables,

brindemos, la copa llena

del cava burbujeante:

que el mañana sea mejor,

que el mañana nos aguarde,

y que mañana, señores

maestritos y estudiantes,

resplandezca la ilusión

en un salve, salve, salve

que nos concentró a cantar

la verdad de las verdades

en este congreso afdano,

cabe el Ebro, comandante

de la gran cesaraugusta

que luce el Pilar engaste.

No tengo más que decir,

con lo dicho habéis bastante.

Camareros, que el champán

se sullivelle y derrame

desde los limpios manteles

hasta el filo del gaznate.

Zaragoza, a treinta y uno

de Mayo, con Dios mediante.

¡Va por ustedes, hermanos

del gran señor de La Salle!

Bebamos, bebamos juntos.

La vida es un trago andante

y hasta el cielo subiremos

cuando la vida se apague

y el Maestro de maestros

por apóstoles nos llame.

(En este romance, hermanos,

puede que me sobren frases,

pero lo que no me sobra

es voluntad de mensaje.

Volved a casa y contad

el Evangelio Lasalle.)




a.sotopa@hotmail.com
91 847 02 25

No hay comentarios:

Publicar un comentario