viernes, 28 de marzo de 2014

Sollozos de un niño de hoy… y quizás de mañana



Mamá, mamá,
ya no quiero jugar
a decir lo que soy 
en libertad;
no puedo, no puedo,
mamá, mamá,
pues unos y otros,
pareja igual,
me toman por un tonto
y nada más.
No me invita nadie
a amar y soñar,
que es lo que ansío
en paz.
¿Para qué vivir,
para qué y por qué pensar
en mundo tan traidor
de la diversidad?
Échame una mano,
querida mamá,
que no sé dónde estoy 
ni dónde tú estás.
A esto hemos llegado.
¿Y adónde llegarán
los sin techo de normas
ni de voluntad?
Sólo pregunto.
Me callo y ya está.
Pero respóndeme,
si hay respuesta, mamá.




91 847 02 25


No hay comentarios:

Publicar un comentario