sábado, 25 de enero de 2014

Romance del loco amor periodístico



Dedicado  a los colegas de la prensa segoviana en el Día del Patrón, San Francisco de Sales, celebrado con una cena de camaradería en el Mesón Cándido de la Plaza del Azoguejo. Año 2007, que vale para los consecutivos hasta el 2014 al menos

Como nuevo en esta plaza,
aunque antiguo en el oficio,
no quiero callar, colegas,
lo que os debo, periodistos,
y no lanzo este vocablo
sino en su sentido estricto,
ya que la  moda es usar
masculino y femenino
según se designe a hombres
o a hembras, mas yo elijo,
y a ambos por igual reparto
con pasión mis píos líricos,
y así gozo de las tetas
y entretengo los testículos…
Fuera  bromas, compañeros;
ya por ahí yo no rimo;
no es el momento adecuado
ni va con mi limpio estilo;
máxime cuando se encuentran
con nosotros dos amigos;
Valín y Sansa, premiados
en sus nobles cometidos:
uno, pajarero Frutos;
otro, Dómine escocido.
Quiero hacer un canto llano,
serio y a la vez festivo,
a las voces y las plumas
que a diario están conmigo,
sean chovas parlanchinas
o córvidos estorninos.
El caso es que se la jueguen
por la libertad. He dicho.
Lo importante es que nos une
el patrono San Francisco,
ese Doctor de la Iglesia
y, por tanto, sapientísimo
en latines y costumbres
mantenidas por los siglos,
a quien hoy le veneramos
con tenedor y cuchillo.

Hecha mi presentación 
sin ánimo punitivo
sino más bien liberal,
cual le corresponde al sitio
y a la ocasión que nos junta
en tan amable convivio,
con grata emoción, sin duda,
mas sin dármelas de divo,
deseaba demorarme
en rimas y versos rítmicos
para ensalzar lo que hacéis
en memoria de Cirilo,
el corresponsal insigne,
lunático, redivivo,
del que sois copia calcada
en el nuevo periodismo
y al que Felipe y Leticia
honran cual vosotros mismos.

¡Cómo os afanáis por mayo
en este Premio florido,
es muy digno de alabar
y de agradecer muy digno,
ya que le ofrecéis parné,
tiempo, viajes, fotos, libros,
discursos, invitaciones,
programas, vinos, artículos…,
de manera que parece
que Segovia ya es Cirilo!

Que lo desmientan, si no,
Alfredo, primo entre primos,
Pablo, Madrigal, Orcajo,
Aurelio o Sergio (divinos
“Adelantados” en pro
del diario matutino…);
y así decenas o cientos
de empecinados plumíferos,
desde el último en el gremio
al Descalzo Florentino,
que se ha andado nuestra tierra,
corre  corre que te pillo,
y le ha puesto a cada pueblo
su sello definitivo.

No considero yo menos
al resto que ahora no cito.
pero saldría el romance
punto menos que larguísimo,
aparte de que soy flaco
de memoria y lejos vivo.
Gracias, colegas, a todos.
Estáis todos en el quicio
de lo que debe de ser
un periodista legítimo,
pues perseguís la noticia,
dais estopa a los políticos,
ilustráis a los neófitos,
acercáis a los proscritos,
contais lo que que hay que contar
a los lectores novicios
y caricaturizáis
al mal hijo de vecino
que obstruye la convivencia
con sus actos o sus gritos,
mientras devanáis la vida,
que nos lleva como un río,
o quizás como una flecha,
o quizás como un ovillo,
por el Duratón al Duero,
por la calle al teletipo,
por el micrófono al mundo,
por la tele …a cualquier sitio.

En este mundo felón
en el que estamos metidos,
con grandes hoces, por cierto, 
pero sin ningún martillo,
y en el que cuesta acertar
quién es rey y quién mendigo,
quién persa, quién ateniense,
o quién es troyano o tirio,
vosotras, las periodistas,
vosotros, los periodistos,
sois la palma en el desierto,
sois el faro en el camino,
ponéis luz en el cacumen
y detectáis los peligros.
Vosotros dilucidáis
el planeta de los simios,
colocando a cada cual 
en su sitio merecido.
Vosotros estáis al loro
con salomónico juicio.
Vosotros captáis al vuelo,
por olfato y por oficio,
quién avanza o retrocede,
quién es maestro o discípulo,
quién canta la palinodia,
quién habla solo de oído,
quién abreva en esta España
o en esta España hace el indio,
o quién se moja las barbas
y el bigote si es preciso.
Vosotros, linces a pelo
del más noble periodismo,
anotáis en vuestra agenda,
que es el tesoro más rico,
quién le corrige a su amo,
quién a su amo es adicto;
quién habita en los establos,
quién goza del paraíso,
quién ocupa el escenario,
quién la tramoya y sus hilos,
quién campa por sus respetos,
quién de respeto no es digno,
quién tiene el lomo adobado,
quién es carne de patíbulo;
quién sueña con utopías
o es un iluso perdido
quién airea falsedades,
quién ostenta nepotismos,
quién es de Lope de Vega,
quién de Góngora o de Tirso,
quien inflama a los secuaces,
quién soborna a los propicios,
quién es constitucional
por su propio beneficio
o quien suelta las cadenas
de la ley para lo mismo,
quién oculta lo que sabe,
quién es lenguaraz omnímodo,
quién sabe más de la cuenta,
quién de la cuenta es cautivo;
quién lleva máscara puesta,
quién lucha a cuerpo garrido,
quién es putón en la calle
y en su casa un corderito,
quién tira de pico y pala
o quién le da solo al pico,
quién dialoga hasta las heces
y quién mata a tiro fijo…
Por eso y por tantas cosas
como hacéis sin compromiso,
sin ataros a la empresa
ni venderos a los ricos,
merecéis mis parabienes
y también mi canto lírico,
del que acaso solo sobren
unos pocos adjetivos.
Perdonadme, estoy lanzado
y mueve mi lengua el vino…
Mas ya, para terminar,
unos cuantos consejillos:
Vosotros los periodistas,
habréis de ser puros, listos
templados, honrados, libres,
con el pensamiento limpio,
para separar la paja
vana y volátil del trigo.
Y no es fácil la labor.
pues que lo probé yo mismo.
En Segovia, a veinticuatro
de enero del dos mil.. circo,
ya que en el siete hay payasos
de sobra en el hemiciclo,
la diputación, la audiencia,
la alcaldía, el urbanismo,
los comercios y las artes
-artes de por sí de pícaros-
la burrrrocracia oficial,
el caché de los partidos…
y todo lo que se mueve
con márgenes de capricho…

Si el poema, de la gracia
a la sátira se ha ido,
no ha sido por mis excesos,
por su natural ha sido.

Digieran Vuesas  Mercedes
cuanto aquí les queda escrito
y, pues son inteligentes,
no hagan de ello caso omiso.
No quito ni una palabra
del análisis empírico
que entre bromas y entre veras
a lo tonto me ha salido
conformando lo que es hoy
el sagrado periodismo
en el marco de esta cena
en honor de San Francisco.
La Asociación invitó
y ello es un gusto añadido.
¡AVE, AVE, fiel Patrono
de las chicas y los chicos
de la prensa segoviana,
manténlos frescos y unidos!
Que el Dómine Cabra Sansa
informe como es debido
y que San Frutos proteja
al que del campo es testigo.
¿Se llama Valín? Pues vale.
Ya tiene su merecido.
Fin, señores comensales.
No tengo más que deciros.
¡Buenas noches, mucha suerte!
¡Alzad la copa conmigo!




91 847 02 25

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