viernes, 10 de mayo de 2013

FEPET en marcha por los pueblos históricos segovianos


Más de cincuenta escritores y periodistas de Turismo, integrados en la FEPET, yo mismo entre ellos, recorremos este fin de semana mayero, cuatrocinco importantes pueblos segovianos: Cuéllar, Fuentidueña, el Condado de Castilnovo, Sacramenia y Ayllón, para dar testimonio de su realidad histórica y su progreso actual.

El viaje fue concertado con la Diputación Provincial en Fitur (Feria Internacional del Turismo celebrada en Madrid) y a él se han sumado profesionales vascos, asturianos, cántabros, murcianos, gallegos, manchegos, extremeños, valencianos, aragoneses y, por supuesto, castellanoleoneses y representantes de otras comunidades autónomas.

Cámaras en bandolera y portátiles en mano, nos ofrecerán su visión de los monumentos y el estado floreciente de la gastronomía local. Se va a enterar España entera, pues, de lo que en Segovia existe y brilla, se cría, se siembra, se cuida, se recoge y elabora, se cocina, se vende y se compra: una estampa global que aparecerá en radios, televisiones, periódicos de papel y digitales de medio mundo.

¡Cómo les hubiera gustado una excursión semejante al Marqués de Lozoya, a Dionisio Ridruejo, a Luis Felipe Vivanco, a Manuel González Herrero…y, yéndonos más atrás en el tiempo, a las plumas doradas y mentes esclarecidas de Azorín, Antonio Machado, Pío Baroja, Unamuno, Ramón Gómez de la Serna, Ortega y Gasset y…José de Espronceda! Se habrían apuntado los primeros.

FEPET es una organización cultural, turística y gastronómica sin ánimo de lucro, que da tanto o más de lo que recibe de las administraciones públicas, por la promoción que efectúa de aquellas regiones y países que visita, figurando entre los últimos: Bolivia, Paraguay, Uruguay, México, Brasil, el Sudeste Asiático y la Ruta de la Seda. A nadie se le escapa el peso y la importancia que tiene el Turismo en el PIB y el desarrollo de las naciones, y así lo ha comprendido la Diputación segoviana, atenta al bienestar de sus conciudadanos.

Viajar es un placer, pero también una enseñanza de diálogo democrático en libertad y unión, como lo concibió mi tocayo Apuleyo, que desde su alejada Mauritania partió para Roma y la Magna Grecia, allá en el siglo II después de Cristo, y nos lo dejó contado puntualmente en “Las metamorfosis” o El Asno de Oro, que han llegado hasta nosotros.
Todo viaje nos cambia, nos transforma, nos hace mejores, más comprensivos, más amplios. Es preciso salir del estrecho entorno en que vivimos para apreciar lo que nos falta. Y viceversa: que vengan a vernos los que aún no nos conocen. Les vamos a dar sopas con onda de la abuela, cochinillo y cordero al canto de dientes mondos y monumentos universales de merecida contemplación. ¿Verdad que sí, Martín Cantalejo? ¿Verdad que sí, Luis Martín? OK.

a.sotopa@hotmail.com
T: 91 847 02 25

1 comentario:

  1. Espero hayais tenido una estancia grata en esas tierras segovianas que igualmente el Glorioso Mester trata de promocionar con sus pocos medios.
    Un fuerte abrazo amigo Apuleyo

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