Con
frecuencia se le acercan a uno los escritores noveles, deseosos de que
les lea y critique sus poemas, comedias o relatos. Y yo los recibo con
gusto, pero también con temor y temblor para no herir la sensibilidad
con que suelen redactarlos, a pesar de que contengan algunos defectos
formales. Una crítica poco comprensiva suele abatirlos y dejan la pluma
en dique seco por mucho tiempo. Y yo no quiero que suceda eso, pues no
soy nadie ni para descartar ni para repartir credenciales en un terreno
tan resbaladizo como el de la escritura. ¡Ay, cuántos discípulos
superaron con creces a sus maestros!
El último original que ha llegado a mis ojos pertenece al paisano Francisco de Frutos, y esta es mi opinión sincera:
“Me
ha sorprendido gratamente tu cuento “El violinista de Paralodichandra”
sobre la ceguera política, la abundancia de la mentira y la desatención
del medio ambiente. Se enraiza en la tradición de los cuentos populares
y, a la vez, resulta moderno: más que moderno, actual. Realmente te
mereciste,“cum laude”, el primer premio.
La
narración discurre con fluidez y eficacia, salpicada de múltiples
adjetivaciones que le dan un vivo colorido. Me gustaría a mí escribir
como tú.
Por
otra parte, es denso en pensamientos y significaciones; donde pones la
pluma saltan chispas, todos los lectores pueden sentirse aludidos, no
sólo los protagonistas de la acción. Tiras el dardo de la palabra con
puntería ejemplar, no para herir sino para intentar curar: dolido, pero
sin acritud. Y con humor. Se trata de una parábola satírica perfecta,
plena de simbología.
Los
retratos del Rey y los políticos están perfilados hasta el último
detalle, y vibramos con la música del violinista, la candidez de los
niños y la magia del sordomudo, como modelos dignos de imitación.
Quizá
planteas un mundo excesivamente idílico, en contraste con la realidad
borrega y amarga a la que estamos acostumbrados, pero siempre será
saludable tender a la Utopía. Y tú nos animas a que volvamos a ese
mágico paraíso terrenal que debió de existir alguna vez”.
91 847 02 25
a.sotopa@hotmail.com
a.sotopa@hotmail.com
Me emocionan sus palabras dedicadas a mi tio Francisco de Frutos, ¡¡muchas gracias!! Los que le queremos le animamos a escribir pues además del de la pluma tiene el don de la humildad. Es un placer conocerle. Un saludo. Celia de Frutos.
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