martes, 5 de febrero de 2013

A LA FIESTA DEL CENTRO HOGAR CASTELLANO-LEONÉS DE CATALUÑA EN BARCELONA


Águedas, Águedas, Águedas,
aguedicas castellanas
plantadas en Barcelona
como una flor de la infancia
con vuestros mantos bordados,
vuestras monteras y sayas,
vuestra camisa en corchados,
vuestra toca y medias blancas,
sin olvidar el jubón
ni el delantal ni la faja
ni los zapatos calzados
con sus hebillas de plata
debajo de los tobillos,
debajo de las enaguas
perfectamente extendidas
sobre el cuerpo almidonadas…

Águedas, Águedas, Águedas,
Aguedicas que cantara
el vate Claudio Rodríguez,
el que ansiaba bailarlas
al son de los tamboriles
mezclado con las dulzainas.
Águedas de bien pisar,
Águedas de mando en casa,
Águedas tradicionales
desde la cruz a la raya
que por Sant Andreu vais
luciendo todas las galas…
Águedas niñas y jóvenes,
casadas y separadas,
viudas, maduras y hermosas
como olmas y como hayas.
Águedas del León bravo,
Águedas de Salamanca,
de Zamora cara al Duero,
de Segovia con su Alcázar,
conquistado a la morisma
casi a la pata la llana;
de Burgos y de Palencia,
morcilla y galletas Quétara;
de la teresiana villa 
amurallada de Ávila;
de Soria, cumbre de Urbión 
por donde discurre el agua,
y, por no faltar ninguna
de las que juntan sus ramas
en la gran Comunidad
leonesa-castellana…,
de Valladolid, señora
que ya lo fue con los Austrias...
manteneros como estáis,
altas como está la palma.

Mi canto va por vosotras
y mi romance os ensalza
en memoria de una virgen
que asimismo se llamaba,
virgen de pechos cortados
en la ciudad de Catania
que se resistió al tirano
por mor de su fe cristiana.
¡Oh, si existieran ahora
esas mujeres tan santas
que dan todo por el hombre
y a la vez, ay Dios, le aguantan!

Águedas, Águedas, Águedas,
Ágatas, Ágatas, Ágatas,
con vosotras yo me gozo,
dadme palmas, palmas, palmas.

Y que aquí Silvia Clemente,
la aguedica pedrazana
que habéis nombrado Alcaldesa
de esta Fiesta catalana,
ocupe el solio que yo
ocupé, sin más tardanza.
Que os prometa lo que pueda.
Ella tiene la palabra.
Silvia, Silvia, Silvia, Silvia,
eres tú nuestra esperanza.


91 847 02 25

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