jueves, 2 de agosto de 2012

AL FINAL DEL PASEO DE LOS CIPRESES A LA IZQUIERDA


Al final del Paseo
de los Cipreses  a la izquierda
le dijimos adiós
vete con Dios hermano Pepe
Segovia treinta julio dosmildoce
simplemente era Pepe
un hombre igual que otros
mas distinto y muy suyo
tan suyo que ya nadie
ocupará su sitio
no hay nadie que lo llene
la ausencia es infinita
simplemente era Pepe
un pan de humanidad
una mano extendida
unos pies transeúntes
por eso le seguimos
delante él de  nosotros
con las almas vacías tras su pérdida
se le fue el corazón
más allá del alcance
el sol al mediodía
ardía entre las ramas
y sentimos pavor frío intocable
al final del Paseo
de los Cipreses a la izquierda
que no dará la vuelta
en los últimos días
él callaba y callaba
como callan los muertos
aun estando presentes
en un silencio inmenso
silencio que se alarga
por una procesión
como de hormigas afanosas
para nada más nunca
nos ha dejado solos
con la pena hasta el cuello
no sabemos qué hacer
sin sus pies sin sus manos
sin su boca cerrada
y raída a destiempo
viajero tanto supo
de caminos y frondas
de ríos paralelos
de arenas de pinares
de peces fugitivos
y cangrejos tardones
de lunas enlutadas
y casas sin espejos
que borró las señales
para marcharse adónde
no nos dirá jamás
ni falta que hace
pues descansa a su antojo
simplemente era Pepe
Soto de chopos y verdades
verdades de la tierra
con amapola y trigo
que se llevó al pasar
Dios le guarde en su seno
que se lo mereció
hasta que al fin podamos
encontrarlo otra vez
allí donde la muerte
no es pálida y alumbra
con un coro de arcángeles cantándole
paciente hermano Pepe
que pace los luceros
de la aurora eternal
al final del Paseo
de los Cipreses a la izquierda
o a la diestra del Padre
se nos fue nos iremos
saldremos a su alcance
y estaremos con él.

 

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